Redacción. Madrid
La Comunidad Valenciana es la cuarta región con mayor número de camas privadas con un total de 2.800, lo que representa el 20 por ciento del total de camas hospitalarias existentes en dicha región. “La sanidad privada, incluyendo concierto y concesiones concentra casi la mitad de la oferta hospitalaria en la Comunidad, lo que la convierte en un actor imprescindible para la sostenibilidad del actual modelo sanitario en esta comunidad autónoma. Además, los servicios que presta contribuyen a la accesibilidad y a la equidad del sistema sanitario para todos sus ciudadanos”. Así lo ha asegurado Juan Abarca, secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).

Abarca durante su intervención.

Estas declaraciones las ha realizado durante la jornada FacoGestión celebrada en el marco de FacoElche 2012. Y es que, en la Comunidad Valenciana, la sanidad privada proporciona empleo a más de 4.400 médicos y a más de 12.000 profesionales sanitarios. Por su parte, el número de asegurados privados en esta comunidad autónoma supera los 770.000, que supone un 15,1 por ciento y el volumen de primas casi alcanza los 600 millones de euros.

En cuanto al número de hospitales privados, son un total de 29 (incluyendo los conciertos sanitarios), que, frente a los 35 públicos, suponen el 45 por ciento de la oferta hospitalaria de la Comunidad. Todos estos datos se recogen en el Informe IDIS 'Sanidad privada, aportando valor: análisis de situación', un trabajo desarrollado por el IDIS con el fin de analizar la aportación actual del sector sanitario privado al sistema sanitario de nuestro país.

“La sanidad privada ahorra recursos a la sanidad pública y contribuye al desarrollo económico de nuestro país. Se trata de un sector que sigue creciendo cada día y ofreciendo nuevos puestos de trabajo cualificados. Un ejemplo de ello son los alrededor de 253.000 empleos cualificados que generan, 16.500 de ellos en la Comunidad Valenciana. Esto supone un punto de especial relevancia en un momento en el que los datos de paro alcanzan cifras históricas en España”, afirma Abarca.

“Además, teniendo en cuenta las dudas existentes en torno a la posible sostenibilidad de nuestro sistema sanitario, resulta fundamental procurar la mayor integración posible de la sanidad privada en la planificación asistencial de la población a cualquier nivel, evitando así duplicidades en el consumo de recursos y el desaprovechamiento de aquellos que la sanidad privada puede aportar”, concluye el secretario general del IDIS.

FacoGestión

El interés de gestores y oftalmólogos se une por noveno año consecutivo en Facogestión, un foro que este año cuenta con la colaboración del IDIS como coorganizador de esta sesión junto al Grupo Innova Ocular, recientemente incorporado al patronato del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).“La situación de los servicios de salud públicos, sometidos a recortes en prácticamente todos los niveles de la administración y las elevadas deudas con proveedores hacen necesaria la exploración de sistemas de colaboración de la sanidad pública y privada, tal y como se pone de manifiesto en Facogestión 2012, explica Francisco Poyales, vicepresidente del grupo Innova Ocular. Además de los modelos de colaboración ya existentes en la comunidad valenciana, es indispensable conocer formas nuevas de cooperación entre ambos sectores”.

Comunidad valenciana: tres modelos de colaboración y gestión sanitaria

Tal y como ha puesto de manifiesto la doctora Teresa Sánchez-Minguet, consejera de Hospitales NISA, “la comunidad valenciana es uno de los máximos exponentes de colaboración público-privada en nuestro país. Destaca por la gran variedad de fórmulas diferentes de prestación de asistencia sanitaria que ofrece a los ciudadanos: hospitales de la red pública dependientes de la Consellería de Sanidad, hospitales privados generales pertenecientes a grupos hospitalarios implantados a nivel nacional como Nisa, Grupo Quirón y USP entre otros, hospitales privados pertenecientes a aseguradoras como el Hospital de Vistahermosa en Alicante o el Hospital del Perpetuo Socorro, fundaciones asistenciales como el IVO, centros privados monográficos como el IVI, empresas privadas que gestionan servicios concertados en hospitales públicos como es el caso de Eresa, hospitales privados pertenecientes a órdenes religiosas como la Casa de la Salud en Valencia, hospitales de Mutuas de Matep como el Centro de Rehabilitación de Levante, clínicas privadas dedicadas a especialidades como la Oftalmología y, por último, hospitales públicos de gestión privada, como el Hospital de Manises, La Ribera o el Hospital de Denia. Esta última forma de gestión es pionera la Comunidad Valenciana, habiéndose exportado dicha fórmula a otras comunidades como la Comunidad de Madrid”, afirma Sánchez-Minguet.

El sector sanitario privado constituye un aliado estratégico importante del sistema público de salud, siendo la colaboración entre ambos un pilar fundamental para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario español. Tal y como explica la consejera de NISA, “esta radiografía da cuenta, por un lado, del importante peso que el sector sanitario privado en la Comunidad Valenciana representa con respecto al sector sanitario privado en toda España, y por otro, de la importancia que la sanidad privada tiene dentro de la prestación sanitaria global de esta comunidad autónoma. Además, el sector sanitario privado de esta región presenta altos niveles de calidad tanto en personal como en tecnología que aseguran una excelente prestación sanitaria a los ciudadanos”, apunta.

Apuesta por la innovación

La asistencia médica en sanidad privada es de alta calidad. Se utilizan procedimientos y técnicas muy complejas a través de los más recientes avances tecnológicos. “El sector sanitario privado tiene el reto de innovar para ofrecer calidad y servicio y está capacitado para llevar a cabo una actividad cada vez más compleja como por ejemplo Oncología Radioterápica, Neurocirugía, Cirugía cardiaca y Cirugía cardiaca pediátrica”, detalla la doctora “todas estas técnicas y procedimientos quirúrgicos de alta complejidad no serían posibles sin la dotación de profesionales y tecnológica adecuada y es aquí donde el sector privado sanitario está realizando un esfuerzo mayor cada día en inversiones e investigación para conseguirlo”, concluye.